Estado y Derecho Islámico. Tesis: El carácter teórico del Derecho Islámico por la alumna Karla Martínez Silva.

Estado y Derecho Islámico.

Tesis: El carácter teórico del Derecho Islámico por la alumna Karla Martínez Silva.

La parte de la tesis de nuestra compañera relativa al Estado Islámico  hace una excelente recopilación de los antecedentes históricos que se suscitaron desde los tiempos de Mahoma hasta los más actuales, explicando el desarrollo histórico que se ha relacionado con diversas invasiones y el paso de diversos gobernantes o familias de gobernantes que han implementado diversas instituciones jurídicas en los países musulmanes.

El capítulo cuarto de esta tesis inicia con algo que la autora considera esencial , que es la definición de Estado; para lo cual usa preferentemente la dada por Sánchez Agesta que afirma que es una comunidad organizada en un territorio definido organizado por un poder jurídico centralizado que tiende a realizar el bien de una comunidad.

En el caso específico del Islam, el Estado ha ido íntimamente ligado a la política ya que la vida de los musulmanes se rige principalmente por diversos aspectos religiosos y su carácter coercitivo es básicamente espiritual. Incluso es puntual que recordemos que la principal fuente del derecho islámico es el Corán; el cual contiene lo que le fue dictado al profeta Mahoma por Allah.

La autora considera esencial no considerar al Estado como una entidad autónoma, ya que necesariamente va ligado a la actividad humana.

Empezando con el aspecto histórico al que hace alusión la autora, relata que inicialmente la sociedad árabe estaba regida por tribus que se determinaban por lazos sanguíneos y fidelidad entre ellos. Cuando Mahoma tuvo su auge, buscaba establecer lazos de fe, buscando que la sociedad compartiera el culto hacia un mismo Dios, recordando que anteriormente la sociedad musulmana era politeísta.

Se define a la Umma como la comunidad musulmana; era el concepto que se le daba al conglomerado de musulmanes antes del siglo XX cuando se desarrollaron los conceptos de patria, nación, etc.

Los rasgos del nuevo Estado que implementó Mahoma fueron la exclusividad que implicaba que solo podría estar formado por gente musulmana; la teocracia, que ligaba forzosamente al Estado con la religión y la belicosidad que establecía como medio de expansión de su religión la guerra; ya que buscaba expandir el imperio islámico. El objetivo de Mahoma siempre fue conquistar la Meca ya que era el principal centro de culto religioso lo que le permitiría abarcar toda Arabia.

Finalmente Mahoma logró su cometido en el año 630, al lograr tomar la Meca y para su muerte en el año 632, el Islam se había extendido por todo el occidente de Arabia, desde Yemen hasta Jordania.

En cuando a la organización política inicial en la región musulmana, estaba dentro de las funciones del Profeta, la de ser jefe de Estado y ser juez máximo, ya que tenía una gran autoridad moral, militar, política y principalmente religiosa.

A la muerte del profeta, surgió la necesidad de establecer una nueva cabeza de Estado que se materializó con el surgimiento de la figura del califato y el primero que sucedió al profeta fue Abu Bakr, cuyo primer acto tendiente a legitimar el poder se dio durante la guerra de ridda ya que logró dominar a diversas tribus. A su muerte siguió Umar ibn al-Khatta; califa con el que se logró la primera gran expansión del Islam. Es importante mencionar que existía un consejo de musulmanes que decidían quien sería el sucesor en el califato.

Años después llegó la instauración de la dinastía Omeya, que eran una familia rica de la Meca, ya que ellos ostentaban tener la oportunidad de ejercer el poder debido a la legitimación religiosa. Su principal enfoque fue centralizar el poder político y formalizar el aparato burocrático.

Durante este periodo, el poder político se trasladó de La Meca a Damasco en Siria y se presentó un Estado con una clara división de funciones donde la religión no jugó un papel central.

Existieron grupos opositores a la familia Omeya, que fueron los Ibadíes, los Shiíes y los Zaidíes quienes conforme a sus creencias tenía una ideología distinta acerca de quien debería ser quien los gobernara.

Finalmente la dinastía Omeya cayó en el 762 en manos de la familia Abasí, quienes afirmaban pertenecer a la tribu del profeta. Durante su gobierno  se conquistaron territorios mas grandes, cuya expansión llegó a la India, Grecia y Turquía. Los abasíes se esforzaron por criticar a los Omeyas y fue al-Mansur el primer califa de esta dinastía.

Bajo esta dinastía, se implementó que la justicia estaría a cargo de un cadí o juez que sería ayudado por un muftí, que eran expertos en derecho que realizaban escritos a manera de resoluciones. También se crearon los tribunales de la Sharia que se encargarían de los aspectos del derecho de familia, derecho penal, contratos y cumplimiento de las reglas Ibadat que eran referentes a los temas religiosos y también se crearon tribunales seculares que dependían directamente del califa y eran encargados de supervisar el funcionamiento de los tribunales de la Sharia y de resolver los recursos de apelación en determinaciones de las cadíes.

Esta dinastía fue la más larga y ocurrió mientras Europa vivía la Edad Media. Este imperio abarcó ya todo el norte de África, la península Arábiga, India, las islas de Sumatra y Java, Grecia, Turquía, España e Irán.

Después de un tiempo, el Imperio Abasí se fragmentó y dio paso a una seria de imperios con la característica principal de no centralizar el poder de todos los pueblos musulmanes. Se sustituyó este imperio por el que sería el último imperio musulmán, que fue el Imperio Turco-Otomano.

Con el establecimiento de este imperio se logró que las relaciones entre éste y el resto de Europa fueran cada vez más frecuentes, incluso las leyes europeas se introdujeron en el imperio en forma de capitulaciones para regir transacciones comerciales o asuntos de ciudadanos occidentales del imperio.

En la siguiente parte de su  perorata, nuestra compañera hace alusión a las vías que siguieron diversos países para la conformación de su organización. En el caso de Turquía fue de forma secular, es decir, cambiando de lo religioso a los ordenamientos civiles, debido a la influencia europea que se dio. Se mandaron a cerrar todas las escuelas religiosas, se abolió el califato y se prohibió a las mujeres el uso de velo ya que se buscaba construir una Turquía moderna.

Egipto siguió la vía socialista después de haber sufrido invasiones francesas e inglesas, siendo un protectorado turco. En 1922 tras el desmembramiento del imperio turco otomano y finalizar la Segunda Guerra Mundial, se convierte en un protectorado de la Gran Bretaña y para 1964 bajo la protección de la URSS proclama una nueva constitución tendiente al socialismo árabe. Actualmente Egipto se encuentra en proceso de transición política y en este país, así como en muchos otros musulmanes, la religión continúa siendo de primer orden.