martes, 2 de octubre de 2012

Conformación y facultades del Senado en Canadá.



Conformación y facultades del Senado en Canadá.
La Cámara de Senadores está compuesta de 104 miembros, repartidos de la siguiente forma: 24 representantes de las provincias marítimas (10 de Nueva Escocia, 10 de Nueva Brunswick y 4 de las Islas Príncipe Eduardo); 24 de Quebec; 24 de Ontario, 6 de Manitoba; 6 de Saskatchewan; 6 de Alberta y 6 de la Columbia Británica; 6 de Newfoundland y uno respectivamente para cada uno de los 3 territorios de Noroeste, Yukón y Nunavut.
Para ser senador se requiere 30 años cumplidos en el momento de su nombramiento; deben poseer bienes con un valor neto de 4000 dolares canadienses y disponer de un activo total neto de un mínimo de 4000 dolares canadienses anuales y residir en la provincia o territorio que representan.
Los senadores son designados por el Gobernador General a propuesta del primer Ministro y ocupan el cargo hasta cumplir la edad de 75 años.
Las facultades de esta Cámara son bastante limitadas, por lo que se ha convertido en una institución prácticamente sin funciones.
En 1992 se convocó a un referéndum para hacer que la elección de senadores fuera directa y de esta forma otorgarles mayores facultades, sin embargo la iniciativa fue rechazada.
En Canadá existe un debate político desde hace años en cuanto a la necesidad y/o validez del Senado. 
Los Senadores son nombrados al  Senado por el Primer Ministro. La función del Senado se ha explicado como "una segunda y sobria opinión" antes de aprobar una ley para su ascenso real (promulgación).  No sabemos de ninguna ley que haya sido rechazada por el Senado en tiempos modernos. De manera que la aprobación del Senado es casi mera formalidad. 
El Senado puede legislar en cualquier tema de la agenda legislativa, excepto en lo concerniente al gasto público o a la imposición de impuestos. También tiene la capacidad formal de rechazar o enmendar cualquier legislación que se ponga a su consideración, cuantas veces lo considere necesario. Ninguna iniciativa puede convertirse en ley si no ha sido aprobada por el Senado. Todas estas atribuciones de la Cámara alta bastarían para considerar al bicameralismo canadiense como "integral", esdecir, donde ambas instancias legislativas tienen paridad de facultades. Sin embargo, en la práctica legislativa no ocurre así. Desde hace más de 40 años el Senado no rechaza una sola iniciativa emanada de la Cámara de los Comunes y rara vez ha insistido en mantener alguna enmienda que haya sido rechazada por la Cámara baja. La gran excepción sucedió en 1988, cuando el Senado se rehusó a ratificar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos antes de que se celebraran elecciones generales. Una táctica común ha sido retrasar la entrada en vigor de alguna ley demasiado polémica, a través de la negativa del Senado a discutirla antes del final de determinada legislatura.
Incluso me llama la atención el hecho de  que la misma Constitución canadiense no menciona las facultades del senado, sólo enuncia la conformación de esta cámara.

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